Entre cucharadas de pudor derretido
la noche se agrietaba
y cruzaba los pies

del ruido opaco
me exilié sacrílega:
solo oía tus cuchicheos

¿cómo serías antes de crecer?
esguince en la soga
y arcadas
tu nombre rebota como si fueras puro

de golpe un empujón
de tanto mecer el tiempo
las horas se derraman

desgajé el silencio, el recuerdo fingido
lo siento amor
hoy no estoy para desvelos

Ah, el gesto unívoco
dejé la cáscara sobre la mesa

amenaza la mañana en el espejo
la mirada aún cocida
empachada de placer interrumpido

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